« Escandalo» de la Encarnación ..Nuestro saludo en este Tiempo de Navidad

Navidad es tiempo para despertar, de la indiferencia sobre todo, de lo que nos pasa y le pasa al prójimo, sea esta nuestra intención para todos.

Aprovechando este sencillo saludo , queremos compartir la reflexión de uno de los Agustinos con mas tiempo de Misión en estas tierras , Fray Hipolito Martinez, OSA


Las Ilustraciones, las hemos tomado de Pietro Vannucci 1450 -1523 Perugino, aprovechando el cierre de su año conmemorando los 500 años de su muerte.


“ESCÁNDALO” DE LA ENCARNACIÓN                                                                           DIOS SE HIZO HOMBRE

Se dice pronto, pero se entiende tarde, o no se entiende nunca. El misterio es tan enorme, que no nos cabe en la cabeza, no lo acabamos de creer. Enanos, mirando para arriba boquiabiertos, desde la base del monte Everest.

Es lo que nos revela el Apóstol Pablo: “Siendo de condición divina (siendo Dios), no se aferró a su igualdad con Dios, sino que renunció a lo que era, asumió la naturaleza humana, presentándose como un hombre cualquiera” (Fil 2,7).



Estamos ante el misterio de la Trinidad que, en un insólito y gratuito acto de amor, decreta que el Verbo – la Segunda Persona -, debe hacerse hombre para salvar al hombre, ya que el hombre era incapaz de salvarse a sí mismo.

Esto, ya de por sí, es sorprendente, escandaloso, desconcertante: El Verbo el Hijo, deja lo eterno para hacerse temporal, deja lo infinito para hacerse finito, deja lo inmortal para hacerse mortal; oculta la forma de Dios para tomar la forma de esclavo, se despoja de su divinidad para vaciarse en la humanidad: “ El Verbo se hizo hombre” (Jn 1,14). Increible despojo, vaciamiento, aniquilamiento semejante; algo incomprensible, que supera nuestros razonamientos y nuestra imaginación. El salto del Verbo, desde el Seno del Padre al seno inmaculado de María, es demasiado grande; y para los mismos ángeles debió ser un escándalo, un “desperdicio” de amor.

¿Cómo levantar un poquito el velo del misterio? Todo indica que el “culpable” fue la hondura del amor de Dios a su criatura. 

Una pregunta absurda: ¿Qué diríamos de un alfarero, tan enamorado de sus vasijas que, para restaurar sus resquebrajaduras, se hiciera vasija? Pues, mucho más absurdo es el amor del Creador al hacerse criatura.

Definitivamente, la increíble kénosis a la que voluntariamente se sometió el Verbo el día de la Encarnación, remite al exceso del amor de Dios.

Pero, ¿piensas que Cristo se ha encarnado una sola vez? No. Cristo se sigue encarnando en tu prójimo, cada vez que en tu prójimo ves a Cristo.


Chiesa di Sant'Agostino, Cremona: Madonna col Bambino in trono tra i santi Giovanni evangelista e Agostino - dipinto del Perugino

Cuando el velo de tu prójimo está más herido, más deteriorado, más marginado, entonces tendrás la certeza de que ahí Cristo ha nacido otra vez.

Jesús, para nacer, elige con preferencia las periferias y los portales inmundos: ¿Dónde nació? ¿A quién eligió como primeros adoradores? Pienso que hay que andar atentos, porque hay cosas y estructuras en que Dios no se aggiorna.

En esta Navidad, que el prójimo nazca más nítidamente en tu corazón, o que Cristo nazca en tu corazón más nítidamente en forma de prójimo. 

                                                             P. Hipólito Martínez, OSA.






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