El Ars magna de Ramon Llull 1232-1316. Fundar, Escribir y Dialogar para Convertir.




Seminario Ars Magna 

El Ars magna de Ramon Llull 1232-1316. Fundar, Escribir y Dialogar para Convertir.

Julián Barenstein, UBA-USAL-UNSAM-CONICET

 

Presentación: De acuerdo con la leyenda, hacia los 30 o 31 años Ramon Llull tomaba la decisión de dedicar su vida a Dios a través del cumplimiento de tres objetivos: (1) dar la vida por Cristo, es decir, predicar el cristianismo hasta las últimas consecuencias, (2) escribir el mejor libro del mundo contra los errores de los infieles, y (3) acudir al papa y a los reyes y príncipes cristianos para incitarlos a fundar monasterios que funcionaran como studia linguarum. Así pues, abandonando esposa e hijos, se retiró al monasterio del monte Randa, a unos 30km de la actual Palma de Mallorca, su ciudad natal.

Gracias a la iluminación divina y al estudio constante de las artes liberales, la filosofía de Aristóteles y la lengua árabe, encontrará y definirá el núcleo de su sistema filosófico-teológico: el Ars magna, un sistema-método lógico y ontológico en base al cual escribirá ese inédito “mejor libro del mundo…”.  El Ars provee, pues, un punto de partida para el diálogo interreligioso entre cristianos, judíos y musulmanes, que se despliega en términos estrictamente racionales y que permite demostrar la verdad del cristianismo.

En este seminario, orientado a lxs interesadxs en la filosofía, la historia, la teología y el diálogo interreligioso en la baja Edad Media, nos proponemos abordar, por una parte, los fundamentos del Ars magna a partir de su última versión, plasmada en dos obras, a saber, el Ars generalis ultima y el Ars brevis, ambas de 1308, y, por otra, dar cuenta de cómo se aplica el Ars magna a la conversión.

Comentarios

Entradas populares de este blog

News - Conference Programme VIII Jornadas de Estudios Patrísticos / VIII Conference of Patristics Studies Orden de San Agustín - Biblioteca Agustiniana de Buenos Aires

Teólogos católicos del siglo XX: Hans Urs von Balthasar “el infierno existe, pero quizás está vacío”

Marco Aurelio, el emperador cristiano que no fue...